Nuevas miradas

Una nueva mirada, nos llevará a nuestros orígenes desconocidos, nos mostrará la posición actual, vinculaciones y la visión futura de la cultura.
Reafirmaremos su dimensión holística(1), es decir, la conoceremos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que la caracterizan. El conocimiento, de esta dimensión de la cultura, es necesario para comprender que sus procesos son dinámicos, por tanto, en ellos surgen nuevas sinergias, ocurren nuevas relaciones, se generan nuevos acontecimientos y nuevas realidades.
"La adopción de una perspectiva holística representa una superación de los enfoques fragmentarios tradicionales, promoviendo una actitud articuladora que favorece la convergencia de saberes diversos en un mismo horizonte interpretativo."
Nuevas miradas, busca contribuir desde esta nueva perspectiva a la revalorización continua de las culturas, de las identidades, de los patrimonios para que puedan ser un vehículo importante para la transmisión de experiencias, aptitudes y conocimientos entre las generaciones, y fuente de inspiración para la creatividad y la innovación, para la generación de nuevos productos culturales contemporáneos y futuros, que nos guien hacia un desarrollo sustentable de nuestras comunidades.
Por mucho tiempo se ha reducido la cultura a su mínima expresión. Muy pocos entienden qué es y mucho menos cuales son sus alcances. La mayoría, la relaciona sólo con manifestaciones artísticas (eventos, festivales, musicales, danzas, gastronomía, teatro, cine, etc) no la conocen, ni la entienden como lo que en realidad es…
“Un ente invisible que nos envuelve como un espiral de sentimiento, de emoción, de razón, de actitud, de identidad, de pertenencia, de rememoranza, de dimensiones, de ámbitos, de espacios materiales e inmateriales, de actividades, de información, de conocimiento, de saberes...”
Es de vital importancia, en estos días de infertilidad espiritual, reconocerla, entenderla, valorarla, cultivarla, respetarla y protegerla, porque la cultura es quien nos hace ser. Es quien nos habla de nuestros ancestros, de nuestro origen y nos une con ellos... un ente variable, pero que tiene raíces fuertes y orígenes claros... un ente que nos lleva a actuar en sociedad, en el mundo, en nuestros territorios, en nuestro patrimonio natural.
Por otro lado, para la gran mayoría de las personas, nuestro patrimonio natural - esa tierra que pisamos - es invisible aún cuando está llena de vida, de una vida diversa que nos permite vivir como especie. Esta invisibilidad, nos permite entender por qué al día de hoy, el patrimonio natural no es reconocido, ni tiene un tratamiento pertinente, como parte del patrimonio cultural material, en ninguna institución gubernamental de nuestro país.
El patrimonio es desconocido en su real esencia y dimensión, es asociado por la gran mayoría sólo a monumentos. El patrimonio en su más amplio sentido, es tanto un producto como un proceso, una "riqueza frágil" que necesita que la preserven y respeten su diversidad y su singularidad, ya que una vez perdidos no son recuperables. El patrimonio, suministra a las sociedades un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio. Su potencial de promover el acceso a la diversidad cultural y su disfrute, enriquece el capital social conformando un sentido de pertenencia, individual y colectivo, que ayuda a mantener la cohesión social y territorial, por otra parte, el patrimonio cultural ha adquirido una gran importancia económica para el sector del turismo en muchos países, al mismo tiempo que se generan nuevos retos para su conservación.
“ Es importante reconocer que el patrimonio cultural comprende tanto el patrimonio material como el inmaterial. Y, como ya lo hemos señalado, resulta fundamental integrar el patrimonio natural dentro del concepto de Patrimonio Cultural, ya que este encierra de forma intrínseca ambas dimensiones —material e inmaterial— y constituye, hoy por hoy, una línea clave en los debates y acciones contemporáneas.”
Queremos destacar que la noción de patrimonio es fundamental tanto para la cultura y el desarrollo humano, ya que representa el verdadero "capital cultural" de las sociedades contemporáneas: un legado vivo que sustenta la identidad, el sentido de pertenencia y la proyección colectiva hacia el futuro.
Y para completar nuestra ecuación, presentamos otro de nuestros conceptos elementales, el desarrollo humano, que será refugio y marco operativo en el que se situarán estratégicamente nuestros valores fundamentales “ cultura y patrimonio “
“El desarrollo humano es la posibilidad de convertirse en lo que uno está llamado a ser, tanto individual como colectivamente. En su sentido más profundo, el desarrollo humano no es un fin estadístico, sino existencial. Implica la realización del potencial humano en todas sus dimensiones, espiritual , material , creativa, ética, comunitaria, ecológica. Es por tanto, un concepto ético antes que económico, que invita a repensar el progreso no como acumulación, sino como realización, dignidad y libertad.”
Luego de la presentación de todos estos conceptos (de gran contenido valórico) - cultura, patrimonio, desarrollo humano - podemos concluir que el propósito que nos mueve profundamente es la...
" Instauración de la Cultura como el Cuarto Pilar Fundamental del Desarrollo Sustentable"
" Cultura - Sociedad - Medioambiente - Economía "
Los retos culturales presentes en el mundo son demasiado importantes para no ser tratados de la misma manera que las otras tres dimensiones originales del desarrollo sustentable (crecimiento de la economía, la equidad social y el equilibrio medioambiental).
Por tanto, postulamos que la cultura como el cuarto pilar fundamental del desarrollo sustentable, establece sólidas conexiones de complementariedad con las demás dimensiones del desarrollo y estas conexiones permiten: entender de mejor forma la complejidad intrínseca de la sociedad contemporánea y actuar en coherencia, para la generación de una nueva sociedad del conocimiento.
En este contexto, la nueva perspectiva apunta a la relación entre cultura y desarrollo sustentable a través de un enfoque doble: desarrollando los sectores culturales propios (a saber: patrimonio, creatividad, industrias culturales, arte, turismo cultural); y abogando para que la cultura sea debidamente reconocida en todas las políticas públicas, particularmente en aquellas relacionadas con educación, economía, ciencia, comunicación, medio ambiente, cohesión social y cooperación internacional. Podremos así entender que la cultura, el ente que nos hace ser, tiene un valor intrínseco y además un valor por la multiplicidad de campos en los que ella puede incidir de forma positiva contribuyendo de forma exitosa a confrontar los retos del futuro.
Debemos entender y valorar entonces la contribución de los elementos culturales a las actuales estrategias de desarrollo para que permitan el progreso de los niveles de calidad de vida y bienestar social dentro del marco de la sustentabilidad, de lo anterior se desprende nuestro objetivo elemental y transversal "La Cultura de la Sustentabilidad".
Nuevas miradas, nos permitirán situar estos valores fundamentales ( Cultura, Patrimonio y Desarrollo Sustentable ) en una posición estratégica y adecuada, esto nos fortalecerá para enfrentar el mayor desafío que como humanidad hemos conocido... "Nuestra supervivencia como especie en el planeta"
En este contexto es que hoy en día el patrimonio cultural está intrínsecamente ligado a los desafíos más acuciantes a los que se enfrenta toda la humanidad, que van desde el cambio climático y los desastres naturales (tales como la pérdida de biodiversidad o del acceso a agua y alimentos seguros), a los conflictos entre comunidades, la educación, la salud, la emigración, la urbanización, la marginación o las desigualdades económicas. Por ello se considera que el patrimonio cultural es "esencial para promover la paz y el desarrollo social, ambiental y económico sustentables".
Debemos partir entonces por ser conscientes de que "la enseñanza y el aprendizaje" constituyen piedras angulares para la apropiación cultural, muchos estudiosos enfatizan la labor pedagógica como la única actividad para la formación de las nuevas generaciones desde las proyecciones de cada sociedad como hecho cultural por excelencia, a pesar de esta relevante característica, es bastante habitual que el tratamiento de "los problemas de la cultura" no se consideren de "interés prioritario" para la Pedagogía y más bien se reserve para otras ciencias.
En este sentido, Chile es una muestra clara de "temas pendientes con la cultura" y se ejemplifica con fuerza, en la cara del eurocentrismo, en cuya base epistemológica, se ubica la gran mayoría (sino todos) los mitos y falsificaciones con respecto a las raíces de nuestra idiosincrasia. La visión del pasado que predominó en Chile hasta tiempos recientes, no sólo privilegió el rol de los europeos sino que también ayudó a construir un espejismo historiográfico: la idea de un país blanco, sin indígenas. A la erradicación de la memoria indígena, se sumó la quimera de la limpieza sanguínea y el depuramiento cultural, lo cual ha dejado a los chilenos del centro del país sin un pasado cercano, sin un territorio que nos hable de nuestra naturaleza aborigen y, en resumidas cuentas, con una identidad postiza. Semejante distorsión historiográfica, no sólo tiene que ver con las modalidades de trabajo a las que se ve apercibido el indígena, sino además a que él, en sí, ya no constituye una totalidad cultural. (Cerpa-2004) Es así como desde el campo historiográfico, se hacen numerosas investigaciones con el propósito de aportar a una historia mas compleja, despejando dudas, realizando hallazgos, trabajando en pro del patrionio cultural de Chile, rescatando antecedentes entre muchas otras acciones efectuadas por los historiadores, los hallazgos podrían y deberían ser incluidos en la enseñanza de las ciencias sociales, pero el proceso se ha visto truncado por las limitaciones que el propio sistema educativo chileno mantiene siendo una batalla permanente la enfrentada por historiadores y docentes de llevar a la población en edad escolar una historia más próxima y comprensible, lejos de los mitos y falsos héroes, la historia de Chile omitida, contada desde otra perspectiva. (Olave-2004), en el mismo sentido y como consecuencia de lo anterior, la sociedad durante décadas se ha educado bajo estándares impuestos, que le han impedido desarrollarse de manera óptima, hacia una comunidad que busca, en su afán de evolución y progreso, una armonía entre su pasado, su presente y su futuro. Las raíces parecen perderse en el tiempo y los años y la ignorancia se han encargado de borrar vestigios de otra época, lejana y desconocida, llevándose con ella la identidad y memoria de los pueblos. Podemos concluir entonces que desde la mirada de la educación, se evidencia una omisión y deuda con los pueblos originarios, sobre todo de Chile Central, habitantes ancestrales, cuya enseñanza no se replica en la formación de niños y jóvenes chilenos, dejando un vacío en los contenidos y en la propia historia. (Olave,2004)
La Historia de Chile que se enseña en los colegios está muy lejos de ser la historia total de nuestro país, la existencia de una historia indígena descendiente de los primeros pueblos que habitaron el continente americano se remonta a miles de años (Bengoa,2004) es una historia que no se trabaja en las aulas chilenas con detalle, los contenidos sólo abordan ciertas características de los pueblos, sin detenerse en la explicación de su cultura y relevancia patrimonial, en un nivel que genere aprendizaje profundo y significativo, entendiendo que es una herramienta muy importante para entender la configuración del país en períodos posteriores, así como identificar en esos pueblos tradiciones que hasta hoy son parte de nuestra cultura.
Nuevas miradas, plantea una propuesta de rescate patrimonial, historia local y desarrollo de una identidad vinculada a nuestros pueblos originarios de ka zona central , basada en una estrategia de intervención escolar y de la comunidad ubicados en el territorio que albergó a nuestros pueblos originarios por ser esta comunidad heredera directa de esa cultura, para mas tarde pasar a la inclusión de nivel nacional en la enseñanza de esta historia de este pueblo lo que se liga con su inclusión en mapas de la epoca y reconocimiento al rol que jugaron durante el proceso de conquista incaica y española. Proponemos en primera instancia unanálisis de las metodologías y estrategias vinculadas a la enseñanza de pueblos originarios en los colegios complementandose con un reconocimiento a los aspectos relevantes de este pueblo para ser entregado como contenido. El aula debe transformarse en un espacio donde la historia se viva, destruyendo antiguos paradigmas y reconstruyendo conceptos y procesos con el fin de acercarla a nuevas generaciones. (Olave, 2004)
Debemos terminar con la duda de base que divide a nuestra sociedad, que consiste en saber si cultural, desarrollo social y económico, protección medio ambiental como patrimonio natural, son o no son temas indisolublemente vinculantes, la respuesta es que definitivamente son todos componentes estrechamente vinculados, es por esto que nuevas miradas busca que la cultura sea incluída oficialmente en los actuales modelos de desarrollo, aseverando que la cultura al fin y al cabo moldea lo que entendemos por desarrollo y determina la forma de actuar de las personas en el mundo.
El mundo no se halla exclusivamente ante desafíos de naturaleza económica, social o medioambiental. La creatividad, el conocimiento, la diversidad, la belleza son presupuestos imprescindibles para el diálogo por la paz y el progreso, pues están intrínsecamente relacionados con el desarrollo humano y la libertad.
Asumimos por tanto la obligación de promover, entre otros temas:
- La continuidad de las culturas locales indígenas, para que cada día, en todos los rincones del mundo, antiguas tradiciones converjan con nuevas formas de creatividad ( por ser valorada como un recurso inagotable para la sociedad y la economía), contribuyendo así a la conservación de la identidad y diversidad;
- El diálogo intercultural por ser uno de los mayores desafíos de la humanidad;
- El desarrollo de una política cultural de gran potencial;
- Inclusión de la dimensión cultural en el diseño de todas las políticas públicas;
- Añadir la perspectiva cultural a los planes nacionales de desarrollo;
- Integración de la dimensión de la cultura en las políticas de desarrollo;
- Establecer objetivos y acciones concretas relacionadas con la cultura en áreas como educación, economía, ciencia, comunicación, medio ambiente, cohesión social y cooperación internacional;
- Integración explícita de la cultura en los programas de desarrollo sustentable;
- Impulsar el debate internacional sobre la inclusión de la cultura como cuarto pilar del desarrollo y sus efectos.
(1) La holística es aquello perteneciente al holismo, una tendencia o corriente que analiza los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan. El holismo supone que todas las propiedades de un sistema no pueden ser determinadas o explicadas como la suma de sus componentes. En otras palabras, el holismo considera que el sistema completo se comporta de un modo distinto que la suma de sus partes. De esta forma, el holismo resalta la importancia del todo como algo que trasciende a la suma de las partes, destacando la importancia de la interdependencia de éstas.
(2), (Alvarez, 1998; Alvarez y González, 1998; Amador, 1999; Cabrera Salort, 1996; Vázquez, 1997; y otros)